Hace mucho tiempo que me apetecía hacer una fiesta temática Miffy. Reconozco que de pequeña no era mi personaje preferido (yo era más de Hello Kitty), pero desde que lo veo por las redes, tenía mono de una fiesta minimalista Miffy en blanco y negro. Por supuesto se puede combinar con mil colores, pero en esta ocasión he decidido mantenerla neutral.
Como podéis ver, el montaje es muy sencillo y simétrico. Una tarta de buttercream blanco con la carita de Miffy en el centro de la mesa, y a ambos lados las ya famosas cestitas de Tiger que servían de soporte a los dulces de chocolate y palomitas. Además de añadir altura, las cestas dan ese toque moderno, ya que las cuadrículas son tendencia.
Para que no se quedara todo tan blanco, puse un camino a rayas blanco y negro, a juego con las servilletas y vasos. Allí situé las preciosas galletas de Similam, que encargué a juego con las ilustraciones. Creo que son imprescindibles en toda fiesta, sin duda le dan un toque especial!
También las podéis encargar como complemento a nuestras PartyBox desde la tienda!
Los gorritos son muy sencillos de montar y la parte superior lo hice con papel de seda negro que pegué por dentro con washi tape.
Estas cajitas de cartón de Selfpackaging me parecen ideales para regalar a los invitados, en esta ocasión las llené con galletas Miffy.
Y estos platitos a rayas blanco y negro y pajitas plateadas, de La Petite Fete me parecen preciosos utilizar en la mesa de niños. Allí encontraréis productos muy originales para vuestras celebraciones, y Cristina es un encanto!
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